Con la llegada del verano todos tenemos ganas de mejorar un poco nuestro aspecto físico, y es que la playa y las altas temperaturas provocarán que tengamos que enseñar algo más de nuestro cuerpo durante estas fechas.
Sin embargo mantener unos buenos hábitos de vida puede resultar beneficioso a lo largo de todo el año, algo que agradecerá nuestro cuerpo y que nos lo recompensará con una salud de hierro y horas de sueño más placenteras.
Para ello simplemente tenemos que tratar de seguir dos consejos básicos, una buena alimentación y ejercicio diario. Si conseguimos unos buenos hábitos sobre estos dos pilares tendremos el 90% del trabajo realizado.
Debemos tener en cuenta que estamos hablando de hábitos, es decir, actividades que tendremos que realizar a diario, de forma que la excepción no se convierta en rutina.
Y fijaros que tampoco es muy complicado, una hora de ejercicio al día, acorde a nuestra edad y metabolismo. De forma que puede ser tan sencillo como andar una hora al día, practicar cualquier deporte (natación, tenis, fútbol), incluso si nuestro trabajo es físico, esta faceta la tendremos cubierta en el horario laboral.
Con respecto a la alimentación tampoco debería ser muy difícil. Acostumbrarnos a tomar mucha fruta, comer pausadamente, y tratar de beber agua antes de las comidas. Y también evitar la bollería industrial, dulces, etc. Qué sean la excepción y no la rutina.
Pues nada, ahora sólo queda ponerlo en práctica. ¿Alguien se anima?
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