Hace pocas semanas descubrí un nuevo juego tremendamente sencillo e igualmente adictivo. Seguro a más de uno os sonará, se trata del El Bruto, un personaje, unas habilidades y muchos combates.
Y ¿cuál es el truco? Pues muy sencillo. Simplemente tienes que permitir a los jugadores crear su propio personaje, con sus habilidades, sus puntos de fuerza y velocidad, y ver como estos aumentan tras cada combate.
El mero hecho de ver como tu personaje puede ir mejorando resulta suficiente motivación para mantener al usuario pendiente de su personaje ficticio. Acaso no recordamos todos el tremendo éxito que tuvo algo tan sencillo como el Tamagotchi.
Es cierto que aún ideas más sencillas han triunfado, algunos históricos como el Tetris, o el Arkanoid. Juegos en los que brilla su sencillez y donde no se hace un gran alarde de capacidades gráficas.
Imagino que el día que una empresa sea capaz de llevar una idea tan sencilla como ElBruto.es a nuestros teléfonos móviles, millones de adolescentes terminarán jugando a diario y tragándose la publicidad que el bruto en cuestión nos quiera colar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario